Capitulo 3: Control metalizado.
Jigoku y Arashi se levantaron y todos vieron al que les había
atacado. Era una chica de pelo oscuro y ojos verdes, muy pálida y con colmillos
afilados como cuchillas. Vestía un atuendo normal, pero llevaba como una gran
cadena, la cual no se podía ver el final como coleta. La chica se comportó de
forma extraña girando el cuello y miró a los chicos de una forma extraña.
— ¡Yak estas vivo!
¡vivo vivo vivoooooo viiiiivo jajajajajajajajajajajaja!
— ¿Qué le ocurre a
esta vampira? —Dijo Jiyu.
—No lo sé, pero me da
mala espina —Dijo Furasshu.
—Me la suda, a esta tía
me la cargo ahora mismo —Dijo Arekkusu.
Este se lanzó a por la
chica, pero la coleta de esta se enrolló en el cuello de Arekkusu y empezó a
asfixiarle.
—JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
el chico engreído ahora está en apuuuuuros —Canturreaba la chica girando los
ojos rápidamente.
—¡SE ACABÓ! —Dijo
Jigoku cayendo encima de las cadenas que rodeaban a Arekkusu cortándolas en el
acto. Este cayó al suelo llevándose las manos al cuello debido al dolor del
estrujamiento, mientras la vampira, para sorpresa de todos, cayó al suelo
inconsciente.
—Joder que rápido
—Dijo Furasshu extrañado.
Arashi contemplo como
la cadena se largaba hacia el bosque hasta desaparecer. El chico se acercó a la
chica y vio una especie de cabeza de serpiente metálica que había caído al
suelo.
—Al parecer esa cadena
controlaba a la vampira. Qué extraño…
—Lo extraño es que esa
cosa no hubiera atrapado antes a Arekkusu —Dijo Jigoku.
—Repite eso si te
atreves —Dijo Arekkusu mirándole con superioridad.
Mientras ambos volvían
a hacer uno de sus numeritos, la vampira despertó y al ver a los muchachos
mostró los colmillos y se agazapó en postura defensiva. Sus ojos habían
cambiado del verde al rojo intenso.
— ¿Qué me habéis echo?
¿Quiénes sois? —Dijo la vampira amenazante.
—Eh, que la que nos ha
atacado sin previo aviso has sido tú —Dijo Jiyu.
— ¿Qué? Ni hablar.
Vosotros sois los dueños de esas serpientes echas de cadenas seguro.
—Hmm… Tal vez esas
“serpientes” la atacaron. Eso explica porque no recuerda nada —Dijo Arashi.
— ¿Recordar qué? —Dijo
la vampira.
—Veamos, nos has
mirado, te has reído como una loca, has llamado a uno de nosotros Yak… —Dijo
Jiyu.
—… Es extraño. Estáis
diciendo la verdad. Entonces he de haberos atacado sin motivo. Lo siento, es
que no me fiaba del de pelo negro. No puedo leerle la mente, por eso no me fio
de él.
—Qué raro, no creo que
mi mente sea distinta a las demás —Dijo Arashi.
—Pues nada. Mis
disculpas. Dado que me habéis “salvado” os dejaré en paz. Pero no volved a
cruzaros en mi camino. Me gustan los chicos a la barbacoa —Dijo la chica relamiéndose
mirando fijamente el cuello de Jigoku.
Tras esto, ágilmente
se abalanzó sobre una rama y desapareció entre las sombras.
—Que tía mas rara
—Dijo Furasshu.
—Sera mejor que uno de
nosotros monté guardia y nos vayamos turnando. No me fio ni un pelo de esa vampira
—Dijo Jigoku.
Al día siguiente, los
chicos despertaron y se pusieron de nuevo en marcha rumbo hacia Saredian City.
Sin embargo, al llegar a un claro en el bosque se quedaron perplejos.
— ¿Cómo vamos a cruzar
entre esas cadenas? —Dijo Jiyu aterrada.
—Tal vez a esto se refería
la vampira. Tendremos que llevar cuidado y rodear esto —Dijo Furasshu.
Lentamente, los chicos
empezaron a rodear el claro, pero de pronto las cadenas se juntaron creando una
gran serpiente metálica. Esta lanzó varias ráfagas de cadenas hacia los chicos
que estos esquivaban por muy poco.
—No nos queda más
remedio que actuar con cautela —Dijo Arashi.
Mientras Arashi
comenzaba a lanzar bolas de energía negra que explotaban al contacto con la
criatura formada por cadenas, Jigoku y Arekkusu atacaron a las distintas
cadenas sueltas, Jigoku utilizando su espada y Arekkusu transformando sus manos
en garras de hielo. De pronto, la bestia, al fijarse en Arashi se paró mirándola
fijamente y tras un rato se deshizo en miles de cadenas que se hundieron en la
tierra hasta desaparecer.
— ¿Por qué han hecho
eso? —Dijo Jiyu estupefacta.
—No tengo la más mínima
idea. ¿Por qué habrá dejado de luchar? —Dijo Jigoku.
—Porque te ha visto a
ti y le ha dado pena comerte —Dijo Arekkusu carcajeándose.
—Cierra el pico
insecto ¿o tengo que recordarte que antes una sola casi te mata?
Sus respectivos
hermanos les dieron un capón a cada uno y los arrastraron en direcciones
opuestas.
—No tenéis ninguno
remedio —Dijeron al unisonó.
Sin embargo, Arashi no
prestaba atención a las riñas de los otros cuatro. Seguía mirando los agujeros
que habían dejado todas esas cadenas al hundirse en la tierra.
— ¿Por qué esa cosa me miraba fijamente? Sé que se ha ido al verme pero,
¿por qué? Sea lo que sea el que está detrás de todo esto me conoce. ¿Sabrá algo
sobre mi pasado? —Dijo para sus adentros.
— ¿En qué piensas
Arashi? —Dijo Jiyu.
La chica sacó de su
embobamiento a Arashi y este la miró.
—En nada. Creo que
será mejor seguir cuanto antes la marcha —Dijo el chico.
—Sep, será lo mejor,
cuanto antes pasemos este claro y lleguemos a Saredian City mejor. Quiero
librarme de estos dos ineptos —Dijo Arekkusu.
—CALLATE YA IMBECIL
—Dijo Furasshu.
—Anda, vámonos antes
de que vuelva a perder los papeles con el idiota de Arekkusu —Dijo Jigoku.
—Tú sí que eres
idiota.
Y así estuvieron un
buen rato conforme reanudaban la marcha. Sin embargo, Arashi seguía encerrado
en sus pensamientos. ¿Lograría encontrar la solución a sus problemas?
Mientras tanto, en
algún lugar del mundo, una figura oculta entre grandes cadenas y sombras,
sonreía y se reía por lo bajo.
—¡¡JAJAJAJAJAJAJAJA
YAK SIGUE VIIIIVOOOOO YAK SIGUE VIIIIIIIVOOOOOOOO
MWAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA!!...
No hay comentarios:
Publicar un comentario